Fiel a su estilo exigente, Pep Guardiola ha lanzado una advertencia clara a los jugadores del Manchester City: la disciplina física no se negocia, ni siquiera en Navidad. El técnico catalán confirmó este lunes que la plantilla se sometió a un pesaje oficial antes de un breve receso y que los controles se repetirán estrictamente a su regreso el 25 de diciembre.
Guardiola, quien suma seis títulos de Premier League, aseguró que no dudará en descartar a quienes presenten sobrepeso. “Pueden comer, pero quiero controlarlos. Veré cuántos kilos suben; si vienen gordos, quiero ver cómo regresan”, afirmó el entrenador, subrayando que la alta competencia por el liderato frente al Arsenal no permite descuidos en la preparación física de los futbolistas.