El Juventus de Turín llega al Santiago Bernabéu con más dudas que certezas. Este miércoles, el conjunto italiano se enfrenta al Real Madrid en la Liga de Campeones, en un partido crucial que lo encuentra debilitado por la baja del brasileño Gleison Bremer y con una preocupante dependencia ofensiva del turco Kenan Yildiz.

Los empates en las dos primeras jornadas de la fase de grupos —ante Borussia Dortmund y Villarreal— han dejado a la ‘Juve’ sin margen de error. La reciente derrota frente al Como 1907 en la Serie A agravó la situación y encendió las alarmas en torno al equipo que dirige Igor Tudor, cuyo futuro podría depender del resultado en Madrid.

La ausencia de Bremer, uno de los pilares defensivos del conjunto bianconero, representa un golpe durísimo. El central de 28 años atraviesa un nuevo calvario físico en su rodilla izquierda, tras sufrir una lesión de menisco, justo un año después de haber padecido una rotura del ligamento cruzado anterior en un duelo europeo ante el Leipzig.

Con Bremer en el campo, la Juventus gana en solidez, intensidad y liderazgo. Su presencia otorga seguridad tanto en el juego aéreo como en los duelos individuales y el repliegue. Sin él, el equipo se muestra frágil, desordenado y sin un referente claro en la zaga.

Tudor podría optar por un sistema de tres defensores para intentar frenar al ataque madridista, con Kalulu, Gatti y Kellycomo principales candidatos a conformar la línea de fondo. Los carrileros Joao Mario y Andrea Cambiaso tendrán la doble misión de contener las bandas del Real Madrid y aportar profundidad en ataque.

En el frente ofensivo, todas las miradas apuntan a Kenan Yildiz, quien se ha convertido en la principal arma de desequilibrio de la Juventus. Sin embargo, la falta de alternativas claras preocupa en Turín, donde la afición espera una reacción inmediata para mantener vivas las aspiraciones europeas.