Mohamed Salah atraviesa uno de los momentos más discretos de su carrera reciente, y su bajo rendimiento coincide con el desplome colectivo del Liverpool. El conjunto dirigido por Arne Slot ha encadenado tres derrotas consecutivas —ante Crystal Palace y Chelsea en la Premier League, y frente al Galatasaray en la Liga de Campeones—, una racha negativa que los ‘Reds’ no sufrían desde hace más de dos años y medio, cuando bajo el mando de Jürgen Klopp cayeron ante Bournemouth, Real Madrid y Manchester City.

El bajón de Salah es el reflejo más evidente del mal momento del equipo. El egipcio, máximo goleador de la pasada temporada en la Premier League con 29 tantos y un total de 34 en todas las competiciones, además de 18 asistencias, no ha podido mantener su nivel. En lo que va de curso, suma apenas tres goles —uno de penalti— y tres asistencias en 838 minutos repartidos en diez partidos. A estas alturas del año pasado, había firmado seis goles y cinco asistencias.

Los datos de Opta muestran una caída pronunciada en su rendimiento: su promedio goleador pasó de 0,77 a 0,29 goles por 90 minutos, y su estadística de xG (expected goals) se redujo de 0,68 a 0,28. También se ha desplomado su frecuencia de disparos, de 3,46 a 1,72 por partido, y sus tiros a puerta bajaron de 1,63 a 0,72. Su presencia en el área rival también se ha reducido a la mitad, pasando de 10,5 a 5,6 toques por encuentro.

El bajón colectivo del Liverpool contrasta con un arranque prometedor: el equipo ganó sus primeros cinco partidos oficiales —cuatro en la Premier y uno en Champions ante el Atlético de Madrid— con goles decisivos en los minutos finales. Sin embargo, la tendencia se ha invertido, y en los duelos más recientes fueron los rivales quienes marcaron en los tramos finales para sellar las derrotas.

Ni siquiera la inversión de 482 millones de euros en fichajes ha dado resultado. Florian Wirtz todavía no ha contribuido con goles ni asistencias, y Alexander Isak solo ha marcado un tanto en seis encuentros. El único refuerzo que ha respondido es Hugo Ekitike, con tres goles en este inicio de temporada.

El Liverpool aprovechará el parón internacional para reagruparse, aunque el regreso será exigente: en solo tres semanas disputará siete partidos, incluidos enfrentamientos decisivos ante Manchester United, Manchester City, y Real Madrid, además de una cita en la Carabao Cup frente al Crystal Palace.