El español Carlos Alcaraz volvió a demostrar su solidez en el circuito. En su debut en el ATP 500 de Tokio, disputado en superficie dura, superó con autoridad al argentino Sebastián Báez por 6-4 y 6-2, en un partido que duró poco menos de hora y media. Con este triunfo, el número uno del mundo avanzó a la siguiente ronda, donde enfrentará al ganador del duelo entre el chileno Alejandro Tabilo y el belga Zizou Bergs.

El encuentro, jugado en la cancha central del Kinoshita Open, tuvo momentos de tensión. Tras adjudicarse el primer set 6-4, la acción se detuvo por más de 30 minutos debido a la lluvia, mientras la organización decidía cerrar el techo retráctil. Más adelante, Alcaraz encendió las alarmas cuando sufrió una torcedura en el tobillo izquierdo con el marcador 2-2. Los médicos ingresaron para vendarlo y permitirle continuar, aunque el español confesó que se sintió incómodo: “Tenía miedo, no voy a mentir. Me toqué el tobillo y no me sentía bien”, comentó tras el partido.

A pesar de ese contratiempo, el murciano logró retomar el control y sellar la victoria. Con este resultado, Alcaraz estiró a tres su ventaja en el historial frente a Báez, a quien ya había vencido en el US Open 2022 y en las Next Gen Finals 2021.

Para Báez, la derrota confirma sus dificultades frente a jugadores del Top 10, con un récord negativo de 1-18 y sin triunfos ante un número uno del mundo. El último argentino que logró semejante hazaña fue Juan Martín del Potro, cuando superó a Rafael Nadal en el US Open 2018.

El año del bonaerense ha sido irregular: tras un inicio prometedor con título en Río de Janeiro y finales en Santiago y Bucarest, ha acumulado 14 derrotas y solo 4 victorias, además de no poder competir la semana pasada en China por enfermedad.