
El noruego Jakob Ingebrigtsen, vigente campeón mundial de los 5.000 metros, logró este viernes un lugar en la final de Tokio con más sufrimiento del esperado, al terminar octavo en su serie, la última posición que otorgaba el pase directo. En contraste, el español Thierry Ndikumwenayo quedó eliminado tras finalizar en el puesto 15º.
Hace apenas cinco días, Ingebrigtsen vivió un duro golpe al ser eliminado en la primera ronda de los 1.500 metros, en lo que significaba su primera carrera en seis meses tras superar una lesión en el tendón de Aquiles. Aquella dolencia llegó justo después de sus dobletes en los Mundiales en pista cubierta de Nanjing (China) y en los Europeos de Apeldoorn(Países Bajos).
El regreso a los entrenamientos no se produjo hasta julio en la altitud de St. Moritz (Suiza), lo que mantenía las dudas sobre su estado real de forma. Y aunque se mostró recuperado anímicamente, aún está lejos de su mejor versión. En las semifinales de los 5.000 metros corrió siempre a la estela del grupo principal y solo en la recta final apretó para quedarse con el último billete a la final, marcando un tiempo discreto de 13:42.15.
El objetivo, más allá de la marca, es claro: defender su corona en la final.