
Uno de los momentos más esperados de los Mundiales de atletismo de Tokio será la final de triple salto femenino, donde la venezolana Yulimar Rojas intentará defender su corona tras dos años de ausencia, frente al empuje de nuevas figuras como la cubana Leyanis Pérez, que llega con triunfos recientes en la Liga Diamante.
El 16 de septiembre marcará el regreso de Rojas, quien no compite desde que sufrió una grave lesión en el tendón de Aquiles de la pierna izquierda. A sus 29 años, la venezolana sigue siendo la gran referente de la disciplina: campeona olímpica en Tokio, cuatro veces campeona del mundo al aire libre, tres bajo techo, múltiple ganadora de la Liga Diamante y de los Juegos Panamericanos.
Durante su ausencia, varias rivales han aprovechado para crecer y consolidarse. Entre ellas destacan las cubanas Leyanis Pérez y Liadagmis Povea, así como la dominicana Thea Lafond, la jamaicana Shanieka Ricketts y la estadounidense Jasmine Moore. “Desde que no estoy, ellas han tenido la oportunidad de ganar, y eso me motiva. No me intimida volver tras dos años. Estoy en un buen nivel físico y mental, y sé que puedo saltar mucho”, aseguró Rojas en declaraciones a EFE.
Pérez, de apenas 23 años, se ha consolidado como la gran amenaza. Ganó dos títulos de la Liga Diamante (2024 y 2025) y se proclamó campeona mundial bajo techo en Nanjing. En agosto, en Zúrich, conquistó su segundo diamante con un salto de 14,91 metros, muy cerca de su mejor marca personal (14,98). “Si Yulimar está, será una gran competencia. Es un ejemplo a seguir y quiero que esté”, reconoció la cubana, que espera medirse a la reina del triple salto en Tokio.