Novak Djokovic recuperó sensaciones en Wimbledon con una victoria contundente ante el británico Dan Evans, al que superó por 6-3, 6-2 y 6-1, en una de sus actuaciones más dominantes de los últimos años en el All England Club.

El serbio, que esta mañana entrenó junto a Carlos Alcaraz, ofreció un tenis ofensivo y preciso, con 46 golpes ganadores y un despliegue que dejó atrás los nervios del debut ante Alexandre Muller. Con una sonrisa en el rostro y un pequeño baile dedicado a su familia en el palco, Djokovic mostró otra cara y dejó claro que va afinando su juego en busca de su séptima final consecutiva en Wimbledon.

Dan Evans, uno de los favoritos del público local y que había vuelto a ganar un partido en Wimbledon tras cuatro años, plantó cara en el primer set, salvando nueve de diez puntos de quiebre. Pero poco pudo hacer frente al vendaval de Djokovic, que dominó el resto del encuentro con autoridad.

“Sabía que iba a ser un ambiente especial. Nunca es fácil jugar contra un británico en Londres. Dan tiene mucho talento y en césped puede complicarte si no estás a tu nivel. Hoy creo que lo estuve desde el principio”, señaló Djokovic tras el triunfo.

“Me preparé muy bien y todo fluyó. A veces tienes días en los que todo sale perfecto”, agregó el serbio, que alcanzó su victoria número 99 en Wimbledon.

En tercera ronda se enfrentará a su compatriota Miomir Kecmanovic, quien venció al holandés Jesper de Jong. Djokovic ha ganado los tres duelos previos ante Kecmanovic, incluido uno en Wimbledon 2022.

“Estos números solo significan que llevo muchos años jugando. Tengo más estadísticas que años tienen Alcaraz o Sinner”, bromeó Djokovic al cerrar su intervención.