Durante la inauguración del centro acuático para los próximos Juegos Olímpicos de París, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha puesto en relieve la preocupación sobre posibles campañas de desinformación por parte de Rusia, enfatizando la preparación del país para contrarrestar tales amenazas. Macron también abordó los rumores y alternativas sobre la ceremonia de apertura que se planea realizar en el río Sena, reafirmando la intención de seguir adelante con este plan.

El mandatario francés expresó su convicción de que los Juegos serán objetivo de intentos de desestabilización por parte de Rusia, particularmente en el ámbito de la información. “No tengo dudas”, declaró, señalando la necesidad de mantener la firmeza y la confianza en los principios democráticos y en la relación con la verdad como defensa ante la desinformación.

Además, Macron calificó de “ridículas” las acusaciones por parte de funcionarios rusos sobre la supuesta implicación de Francia en el ataque en Moscú del 22 de marzo, describiéndolas como parte de una estrategia más amplia de manipulación informativa. “La manipulación de la información es parte del arsenal de guerra que Rusia utiliza”, afirmó, subrayando la importancia de la vigilancia frente a tales tácticas.