
Tokio 2025 dejó un golpe de autoridad inesperado en la velocidad. Jacious Jefferson-Wooden y Oblique Seville, ambos de 24 años y sin títulos previos en grandes campeonatos, se proclamaron campeones mundiales de 100 metros, sorprendiendo a los favoritos y marcando un cambio generacional en el atletismo.
La primera en coronarse fue Jefferson-Wooden, que firmó un registro histórico que la coloca como la cuarta mujer más rápida de todos los tiempos. La velocista de Carolina del Sur, bronce olímpico en París 2024, dominó la final con solvencia, mientras que la jamaicana Tina Clayton se llevó la plata (10.76) y la campeona olímpica de Santa Lucía, Julien Alfred, el bronce (10.84).
“Todo pasó en un abrir y cerrar de ojos. Nunca he sido tan feliz como ahora”, declaró la estadounidense, que dejó atrás a la defensora del título, Sha’Carri Richardson, quinta con 10.94, y a la legendaria Shelly-Ann Fraser-Pryce, sexta en su última final individual (11.03).
El Mundial también entregó momentos históricos fuera del esprint: Uruguay logró una inédita medalla de bronce en maratón, mientras que el noruego Jakob Ingebrigtsen quedó eliminado de forma sorpresiva en los 1.500 metros, acrecentando la sensación de que Tokio 2025 fue el campeonato de las sorpresas.