
Es inusual que un arquero sea nombrado jugador del partido tras encajar tres goles, pero Yann Sommer desafió la lógica en una noche electrizante de Champions League. El suizo fue la figura del Inter de Milán en la dramática victoria 4-3 sobre el FC Barcelona, que selló el pase del conjunto italiano a la final en Múnich con un global de 7-6, tras una vibrante prórroga.
Sommer se erigió en muralla durante un encuentro que hizo honor al apodo de “pazza Inter” (loca Inter), repleto de giros inesperados, emociones desbordadas y atajadas decisivas. Su momento más destacado llegó cuando desvió un potente disparo de Lamine Yamal en los últimos minutos del tiempo extra, con el Inter ya en ventaja 4-3. Sus compañeros celebraron la atajada como si se tratara de un gol.
“Estoy muy feliz. Fue un partido increíble y esta ha sido una aventura extraordinaria para el equipo”, declaró Sommer tras el encuentro. “La parada más difícil fue la última. Yamal es muy fuerte y siempre remata con intención. Esa atajada nos dio poder y confianza para aguantar hasta el final”.
A sus 36 años, Sommer vive uno de los momentos más importantes de su carrera desde aquella recordada Eurocopa 2020, cuando atajó un penal decisivo a Kylian Mbappé para eliminar a Francia. Ahora, está en el centro de la escena europea con el Inter, que disputará su segunda final de Champions en tres años.
“Trabajé duro para estar en este tipo de partidos y momentos. Estar en este club y con este grupo es un sueño”, añadió el portero.
El Inter se medirá el 31 de mayo en Múnich ante el ganador del duelo entre Arsenal y PSG. Después de dejar en el camino a gigantes como Bayern Múnich y Barcelona, el equipo de Simone Inzaghi se perfila como favorito.
“Hemos crecido mucho desde la última final. Estos chicos han sido extraordinarios”, aseguró Inzaghi. “El rival será muy fuerte, pero después de vencer al Bayern y al Barça… probablemente los mejores equipos de Europa, ¿por qué no soñar?”