La cesión de Joao Félix al Barcelona el pasado verano le ofreció una oportunidad para revitalizar su carrera. El delantero anotó 10 goles y brindó 6 asistencias, pero perdió la titularidad a medida que avanzaba la temporada, debido a la irregularidad que lo ha acompañado desde que surgió en el Benfica hace cinco años.

En los primeros meses en Barcelona, Joao Félix, quien había pasado la segunda mitad de la campaña anterior cedido en el Chelsea, afirmó en varias ocasiones que el estilo de juego del Barça se adaptaba mejor a sus características ofensivas que el del Atlético de Madrid, club al que pertenece desde 2019.

El inicio del delantero fue prometedor. En sus primeros cuatro partidos con el Barcelona, todos con victorias, el portugués anotó un doblete y una asistencia contra el Amberes (5-0), un gol ante el Betis (5-0) y otra asistencia frente al Celta (3-2).

Sin embargo, la influencia de Joao Félix disminuyó con el tiempo. Encadenó doce partidos sin marcar entre el 19 de septiembre y el 28 de noviembre, y gradualmente perdió la titularidad que le había otorgado Xavi Hernández, en favor de Lamine Yamal, más desequilibrante, y Raphinha, más comprometido en labores defensivas.

Joao Félix estuvo disponible para 46 de los 53 partidos que el Barça jugó la pasada temporada, pues no había fichado para los tres primeros y se perdió otros cuatro por lesión. Participó en 44 encuentros, la mayor cifra de su carrera, superando los 43 de su temporada de eclosión en el Benfica (2018-2019).

No obstante, según datos del portal ‘Transfermarkt.es’, el delantero promedió 49 minutos por partido, la cifra más baja de su carrera, debido a la pérdida de protagonismo en la segunda mitad del curso. De los 24 partidos que disputó como titular, solo siete fueron en 2024, y su papel fue secundario en los partidos decisivos de la temporada.

El dorsal ’14’ azulgrana salió en la segunda mitad y no marcó en las eliminatorias contra el Nápoles y el PSG en la Liga de Campeones, ni en la Supercopa de España, los cuartos de final de la Copa del Rey contra el Athletic Club, ni en el clásico de LaLiga EA Sports contra el Real Madrid.

A pesar de su irregularidad, Joao Félix terminó la temporada con seis asistencias y diez goles, ocho de los cuales fueron decisivos para el Barça, ya sea para abrir el marcador o empatar el partido. Algunos de estos goles fueron de gran dificultad técnica, como la chilena en el Nuevo Mirandilla, el remate con el exterior en el Benito Villamarín, o la vaselina ante el Atlético en Montjuïc.

Con estos números, el delantero igualó sus dos mejores temporadas en el Atlético (2020-2021 y 2021-2022), aunque lejos de los 20 goles y 11 asistencias de su última campaña en el Benfica. Fue el cuarto máximo goleador del Barcelona, empatado con Raphinha, detrás de Robert Lewandowski (26), Fermín López y Ferran Torres (11).

Sumando goles y asistencias, Joao Félix fue el quinto jugador más productivo de la plantilla barcelonista (10+6), detrás de Lewandowski (26+9), Raphinha (10+13), Ilkay Gündogan (5+14) y Lamine Yamal (7+10).

Según ‘Transfermarkt.es’, Joao Félix fue el décimo jugador más utilizado por Xavi y marcó un gol cada 214 minutos, el tercer mejor registro de su carrera, y el quinto mejor de la plantilla después de Lewandowski (146), Fermín (177), Ferran (181) y Raphinha (195).

En definitiva, el delantero, que en noviembre cumplirá 25 años, mostró su talento de forma puntual, pero la irregularidad en ataque y la falta de compromiso defensivo le hicieron perder la confianza del técnico y desempeñar un papel secundario, como ya le había sucedido anteriormente en el Atlético y el Chelsea.