El Real Madrid se alzó con su histórico 36º título de La Liga el sábado, estableciendo una ventaja inalcanzable de 13 puntos sobre el Girona, su más cercano perseguidor, con cuatro jornadas aún por disputarse.

La posibilidad de una celebración temprana del título dependía de un tropiezo del Barcelona, que efectivamente ocurrió cuando los catalanes cayeron 4-2 ante un Girona tenaz en Montilivi. Este resultado fue crucial para los madrileños, dado que una victoria del Barcelona habría retrasado la coronación.

El encuentro entre Barcelona y Girona estuvo cargado de emociones de principio a fin. Girona, que ya había demostrado ser un rival formidable en su encuentro anterior, repitió su hazaña. Dovbyk respondió pronto al gol inicial de Christensen, y Lewandowski colocó nuevamente al Barcelona en ventaja al transformar un penalti cometido contra Lamine Yamal antes del intermedio.

Sin embargo, en la segunda mitad, el Girona mostró superioridad al anotar tres goles que no solo aseguraron su victoria sino que también confirmaron su clasificación a la próxima Champions League.

Mientras tanto, el Real Madrid aprovechó la oportunidad para sellar su triunfo. Brahim abrió el marcador con un gol impresionante, y Courtois realizó una parada clave frente a Chris Ramos. Jude Bellingham, debutando esta temporada, aumentó la cuenta a dos tras finalizar una jugada preparada por Brahim. Joselu, en los minutos finales, cerró el marcador y con ello, la festividad merengue quedó asegurada.