
Redacción NVS / Agencias
La UEFA informó que José Mourinho, entrenador de la Roma, fue acusado de usar un lenguaje abusivo contra el réferi tras la derrota ante el Sevilla en la final de la Europa League.
El luso estalló en ira tras la actuación del árbitro Anthony Taylor y tras caer derrotado en los penaltis ante la escuadra española.
El británico mostró 14 tarjetas amarillas. Todo un récord, pues se establece como la mayor cantidad en un partido de la Europa League. Además, agregó casi 30 minutos de tiempo.
Mourinho lanzó improperios a los árbitros fuera del Puskas Arena. Pero no se quedó ahí, en declaraciones luego del partido, recalcó: “Fue un partido intenso, masculino, vibrante, con un árbitro que parecía español. Fue amarilla, amarilla, amarilla todo el tiempo”.