
AFP
La selección mexicana tiene la costumbre bien arraigada de atorarse en los octavos de final de la Copa del Mundo. En Catar-2022 el Tri tratará sacudirse del maleficio que le impide llegar al quinto partido, algo que sólo hizo una vez en el lejano México-1986.
El Tri suele animar las fases de grupos de los Mundiales, pero cuando llega a octavos de final, el fracaso se le presenta de diferentes maneras: mala puntería en tandas de penales, incapacidad para manejar ventajas, erróneas decisiones técnicas, golazos de su rival y otras más.
Y ya lleva siete mundiales consecutivos que se manca en octavos de final, desde Italia-90.
“En Estados Unidos-1994 cuando llegamos a los penales (contra Bulgaria), nadie pensaba que Alberto García Aspe (cobrador muy confiable), fallaría”, recordó Raúl Gutiérrez, defensa en aquel Mundial. En esa tanda fallaron tres mexicanos.
En Francia-1998, rememoró el defensa Joel Sánchez, “el único juego que empezamos ganando fue el de octavos de final contra Alemania, estábamos dominando a un equipo candidato que nos dio la vuelta en jugadas poco claras después de que nosotros fallamos tres oportunidades de gol”.
En Alemania-2006, “podíamos vencer a los argentinos”, evocó el mediocampista Gerardo Torrado, pero “el gol de Maxi Rodríguez fue un remate extraordinario; una belleza de gol que desgraciadamente nos lo anotó a nosotros”.
Y así, cada cuatro años, México ha incrementado su colección de fracasos en octavos de final.