AFP

En el regreso del Gran Premio de Japón de MotoGP después de dos años fuera del calendario debido al covid-19, el líder del campeonato Fabio Quartararo tendrá que defenderse con uñas y dientes contra Francesco Bagnaia y Aleix Espargaró, bien posicionados para superarlo.

A falta de cinco carreras para el final de la temporada, el francés de Yamaha llega a Asia con una ventaja de diez puntos sobre el italiano Bagnaia (201 puntos), victorioso en cuatro de los últimos Grandes Premios.

El turinés es seguido de cerca en la clasificación general por el español Espargaró (Aprilia), siete puntos por detrás del piloto de Ducati y a 17 del líder y vigente campeón Quartararo.

“Con 17 puntos entre nosotros tres, todo el mundo va a apretar al máximo”, declaró Quartararo el jueves. “Vamos a empujarnos al máximo y creo que eso, al final, es bueno”.

Teniendo en cuenta que la victoria vale 25 puntos, el piloto de Yamaha sabe que no tiene margen de error si quiere mantener la distancia con sus perseguidores, después de la sangría de puntos en la última prueba.

En la primera vuelta del GP de Aragón en España el pasado domingo, Quartararo sufrió una grave caída y tuvo que abandonar, después de tocar la moto del seis veces campeón del mundo de MotoGP Marc Márquez.

A pesar de que no sufrió lesiones físicas, más allá de algunas quemaduras en el torso y dolores en la pierna, el francés vio desde el paddock como sus rivales en la general subían al podio, Bagnaia al segundo escalón y Espargaró al tercero.

“Es un poco doloroso pero no creo que sobre la moto vaya a ser un problema”, confesó el líder a propósito de sus heridas.