El tercer lugar de Nico Hülkenberg en el Gran Premio de Gran Bretaña fue una verdadera sorpresa para todos en el equipo Kick Sauber. El resultado, tan inesperado como histórico, tomó por sorpresa al box suizo… al punto de que no tenían ni una botella de champagne para celebrar.

Pero la Fórmula 1 también se construye con gestos fuera de pista. Al ver la situación, el equipo Mercedes, liderado por Toto Wolff, acudió al rescate: recorrieron el paddock cargando bolsas llenas de botellas de espumante para que Sauber pudiera celebrar el podio como manda la tradición. La escena fue compartida por la escudería suiza en su cuenta oficial de X con un agradecido: “Muchas gracias, Mercedes”, acompañado de un video que mostraba la euforia en el box tras la hazaña del piloto alemán.

Hülkenberg finalizó tercero detrás de los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri. Con este resultado rompió una racha de 15 años sin podios personales y devolvió a Sauber al podio por primera vez desde 2012, cuando lo consiguió Kamui Kobayashi. El alemán tuvo que esperar 239 Grandes Premios para subir por primera vez al estrado, un récord que lo había convertido en el piloto con más carreras disputadas sin haber alcanzado el podio… hasta ahora.

Y lo hizo a lo grande: largó desde el puesto 19 y protagonizó una remontada memorable de 16 posiciones, en una carrera marcada por otros giros inesperados. Piastri fue sancionado con 10 segundos por una maniobra de “frenado errático”, lo que le costó la victoria y permitió a Lando Norris quedarse con los 25 puntos. Así, Norris llegó a 226 unidades y se mantiene como escolta del campeonato, aún detrás del líder. Max Verstappen, tetracampeón del mundo, es tercero con 165 puntos, seguido por George Russell (Mercedes) con 147.

Más allá de los puntos, la imagen del día fue el festejo improvisado de Sauber con champagne prestado. Una escena que retrata el espíritu de equipo, la camaradería y la emoción de una jornada que Nico Hülkenberg jamás olvidará.