Agencias
Niños y adultos se pintan de verde en su honor, su nombre se convirtió en grito de batalla y antiguas leyendas se rinden ante él. El nuevo superhéroe de Belo Horizonte es de carne y hueso y marca goles como ningún otro en Brasil, es el increíble Hulk.
Gran figura en el segundo título liguero del Atlético Mineiro, el primero desde 1971, el atacante -cuyo verdadero nombre es Givanildo Vieira de Souza- hizo suya la capital del estado de Minas Gerais (sureste) en su esperado regreso al país tras 15 años por clubes de Europa y Asia.
A las afueras del estadio Mineirão, hogar del Galo, los vendedores ambulantes cuentan que el muñeco del futbolista -el superhéroe verde de Marvel Comics con la camiseta albinegra, que venden a 70 reales (unos 12 dólares)- ya escasea.
Lo que no faltan son ‘torcedores’ con los brazos, torsos y caras coloreadas de verde, como el personaje de las historietas, en homenaje al corpulento número 7.
Responsable del 30 % de los tantos del Atlético Mineiro en su campaña histórica, el atacante nacido en Campina Grande (Paraíba, noreste) hace 35 años logró graduarse de leyenda en menos de un año en Belo Horizonte (firmó en enero, debutó en marzo).
“Ya es uno de los principales ídolos a pesar del poco tiempo que tiene en el club. Es el principal responsable de la conquista del campeonato”, explica el DJ Mauricio Maoli.
Conocido como DJ Maoli, este hombre de 45 años creó un sonido que fundió a la hinchada con su figura.
Por cuenta de la pandemia, los clubes contrataron disyoqueis para que ambientaran los partidos ante la ausencia de hinchas.
Tras el fichaje, Maoli buscó cánticos de las aficiones por donde pasó el delantero hasta que halló uno de mayo de 2012, cuando el brasileño anotó los goles en la victoria 2-0 del Oporto ante Sporting de Lisboa en la liga portuguesa.
El narrador del Estádio do Dragão, casa albiazul, gritaba “¡El increíble!” y los hinchas respondían “¡Hulk!”, completando el lema del superhéroe.
Maoli recortó el grito “Hulk” en una plataforma de edición de audio, lo duplicó y lo aceleró, adaptándolo al estilo de las ‘torcidas’ de Brasil.
El resultado: varios “¡Hulk, Hulk, Hulk!” que sonaron por primera vez en el Mineirão el 28 de julio, en el triunfo 2-0 ante Bahia, con tanto del ariete. El sonido se volvió habitual cuando el jugador salía al campo o anotaba.
“Quedé sorprendido porque, cuando los hinchas volvieron al estadio [mediados de agosto], ese grito se volvió una fiebre, como si fuera el grito de un guerrero”, dice orgulloso.
Samuel tiene un año y cinco meses, y solo sabe decir tres palabras: “Hulk, mamá y papá”, cuenta entre risas su padre, Daniel Reis.
Cuando oye el nombre del mundialista en Brasil-2014, el pequeño, rubio y juguetón, mueve sus manos e imita la pose ruda y el gruñido del superhéroe.
Como DJ Maoli, Daniel tampoco había visto a su equipo campeón de liga. Entonces empezó a seguir los juegos por televisión junto a Samuel, encantado con el balompié.
Con la reapertura de los estadios, padre e hijo asistieron al Mineirão, donde el bebé se tornó conocido por su efusivo apoyo al jugador.
Con un muñeco y una máscara del superhéroe, y pintado de verde, Samuel fue a los juegos contra América Mineiro, Fluminense, Corinthians y Bragantino. En todos ganó el local.
“Terminó siendo un amuleto de la suerte para el campeonato”, bromea Daniel, un instructor de armamento de 31 años.
Reinaldo, rey del Galo, asegura que la contratación del ‘7’, fichado tras finalizar su vínculo con el Shanghai SIPG chino (2016-20), “es la mejor que el Atlético hizo en los últimos años”.
En el segundo tanto que marcó en la victoria 2-1 contra Fluminense el 28 de noviembre, Hulk homenajeó al máximo goleador e ídolo del Mineiro, que anotó 255 goles entre 1973 y 1985.
El nuevo referente alzó el brazo derecho con el puño cerrado en dirección a la leyenda albinegra, que lo observaba en las gradas del Mineirão, el mismo recinto donde, con Hulk de titular, Brasil cayó 7-1 con Alemania en semifinales del Mundial de 2014.
Reinaldo solía protestar contra la dictadura militar brasileña (1964-1985) al conmemorar sus goles con ese gesto “revolucionario y socialista”, inspirado en las antirracistas Panteras Negras y los atletas olímpicos estadounidenses John Carlos y Tommie Smith.
“No soy yo quien te abraza, es toda la hinchada del Galo”, le dijo el rey del Mineiro en una conversación con la televisión del club. “Estarás eternamente en nuestros corazones. ¡Te amamos!”.