septiembre 2, 2021
Redacción NVS / AFP
Países Bajos alberga por primera vez en 36 años un Gran Premio de la Fórmula 1. El escenario, al circuito costero de Zandvoort, pinta ideal para la lucha por el liderato del mundial. Y el héroe nacional y su “armada naranja de aficionados” no darán un cálido recibimiento a Lewis Hamilton.
Verstappen afronta el compromiso en casa con una doble ventaja: pilotará en un circuito que conoce mejor que la mayoría de oponentes y estará ante un público que ya se hizo sentir en Bélgica, Austria, Hungría o Alemania estos últimos años. Y que como agregado se destaca por ser de los más coloridos y ruidosos.
Zandvoort, nombre ligado a la historia del automovilismo con 30 Grandes Premios entre 1952 y 1985, iba a recibir la competencia en 2020, pero el covid-19 obligó a postergar la cita un año. Ahora, debido a las restricciones sanitarias, solo 70,000 espectadores asistirán cada día, lo que supone el 67 % de la capacidad del circuito (105,000 personas).
A falta de un lleno en las gradas, la expectación es máxima sobre el asfalto. Por primera vez, Verstappen es candidato con opciones reales al título mundial ante Hamilton.
Después de 12 Grandes Premios disputados y su ‘victoria’ en una carrera reducida a dos vueltas en Bélgica el domingo pasado, el prodigio de Red Bull está a tres puntos de su rival de Mercedes, cuando quedan 10 carreras aún por disputarse.