El Barcelona dirigido por Hansi Flick firmó en 2025 una de las temporadas más goleadoras de su historia al alcanzar 169 tantos en 60 partidos, con un promedio de 2,81 goles por encuentro. Ese rendimiento lo convierte en el quinto Barça más anotador de todos los tiempos y se tradujo en la conquista de tres títulos nacionales, además de una destacada semifinal en la Liga de Campeones.

Flick asumió el mando del equipo en el verano de 2024 con la misión de reconstruir al conjunto azulgrana tras la etapa de Xavi Hernández. Un año después, el técnico alemán no solo cumplió el objetivo, sino que devolvió al Barça una identidad clara de juego y una fiabilidad que lo consolidó como protagonista en todas las competiciones.

El equipo estuvo liderado por la irrupción de Lamine Yamal, una de las grandes revelaciones del fútbol mundial, el desequilibrio de Raphinha y la cuota goleadora de Robert Lewandowski y Ferran Torres. Con esa base, el Barcelona levantó LaLiga, la Copa del Rey y la Supercopa de España, imponiéndose en todas las finales al Real Madrid.

En los duelos directos ante su eterno rival, los catalanes marcaron una clara superioridad: ganaron 4-3 en casa y 0-4 en el Santiago Bernabéu en el campeonato liguero, se impusieron 3-2 en la final copera y golearon 2-5 en la Supercopa disputada en Arabia Saudí, con un balance global de 16-7 en goles.

Aunque el Barça sufrió una derrota en Madrid (2-1) en un partido condicionado por hasta siete bajas, el equipo logró recomponerse. De estar cinco puntos por detrás en ese momento, pasó a colocarse cuatro por delante en la cima de la clasificación, confirmando su solidez y capacidad de reacción.