El empate 1-1 entre Tigres y Cruz Azul, que le permitió a los universitarios avanzar a la final del Torneo Apertura de la Liga MX, dejó una de las imágenes más estremecedoras del campeonato: la grave lesión de Jesús Orozco tras un remate de Ángel Correa, una acción que encendió todas las alarmas en la selección mexicana ante la posibilidad de que el defensor quede fuera del Mundial 2026.

La jugada ocurrió a los 35 minutos del segundo tiempo, cuando Tigres buscaba sentenciar la serie. Correa, fiel a su cambio de ritmo y potencia, ingresó al área por la derecha y sacó un remate que parecía inofensivo. Sin embargo, Orozco se interpuso para bloquearlo y cumplió su objetivo, aunque el precio fue altísimo.

El tobillo derecho del zaguero quedó atrapado en el césped, y el impacto del balón, combinado con una posición forzada de apoyo, provocó una torcedura escalofriante. Las imágenes fueron contundentes y difíciles de ver. El silencio inmediato del estadio, las reacciones del cuerpo médico y el dolor reflejado en el rostro del futbolista confirmaron la gravedad del episodio.

A la espera del parte médico, las primeras impresiones no fueron optimistas. El técnico de Cruz Azul, Nicolás Larcamón, evitó arriesgar un diagnóstico, pero dejó entrever su preocupación. “La situación no se ve nada bien. Prefiero no adelantarme sin los estudios, pero en las próximas horas tendremos más claridad”, señaló en conferencia de prensa.

La preocupación en México no tardó en crecer. Con 23 años, Orozco se había ganado un lugar en la estructura de la selección y venía de ser titular en el amistoso ante Paraguay en noviembre. Y el Mundial 2026 tiene un valor especial para el Tri: jugar en casa, junto a Estados Unidos y Canadá, convierte la cita en un objetivo irrepetible. Hoy, ese sueño está en riesgo.

Si se confirma una lesión de larga duración —incluso se menciona una posible fractura—, el defensor también quedaría fuera de compromisos importantes en el corto plazo, como el Desafío de las Américas ante Flamengo, previsto para el 10 de diciembre en Qatar en el marco de la reedición de la Copa Intercontinental.

En lo deportivo, el choque dejó definiciones clave. Juan Brunetta abrió el marcador para Tigres, mientras que un autogol de Juan José Purata en el último minuto del tiempo agregado decretó el 1-1 final. La llave terminó igualada en ambos encuentros, pero la mejor posición de Tigres en la fase regular inclinó la clasificación a su favor.