El Atlético de Madrid visita este martes un territorio hostil: el estadio Philips, donde el PSV Eindhoven llega lanzado tras dos victorias de enorme impacto —6-2 ante el Nápoles y 1-4 en Liverpool— que funcionan como una advertencia clara para los de Diego Simeone. El conjunto rojiblanco, entre dudas, bajas y la urgencia de sumar, busca un triunfo que lo mantenga en la carrera por entrar en el ‘top 8’ de la Liga de Campeones y recuperar la mejor versión de Julián Álvarez.

El Atlético ocupa actualmente la duodécima posición del torneo con nueve puntos, solo uno por encima del PSV y a un punto del octavo lugar. A los colchoneros les restan tres partidos por disputar: este en Eindhoven, luego la visita al Galatasaray y el cierre en casa ante el Bodo Glimt. Pero el verdadero desafío no es solo el rival: es su propio rendimiento como visitante.

En el Metropolitano, el equipo es casi infalible con diez victorias y un empate en once partidos esta temporada. Lejos de casa, sin embargo, la historia es otra. Los rojiblancos han ganado solo dos de sus diez encuentros a domicilio. Sus dos salidas más recientes, ante Barcelona (3-1) y Athletic Club (1-0), terminaron en derrotas que los alejaron a nueve puntos del liderato en LaLiga. En Champions, el contraste es aún más evidente: todos sus puntos los cosechó en casa, superando al Eintracht Fráncfort (5-1), al Union Saint-Gilloise (3-1) y al Inter de Milán (2-1). Fuera, cayó 3-2 en Liverpool y 4-0 ante el Arsenal.

Las cifras subrayan el patrón: desde su última semifinal europea en 2016-17, el Atlético ha disputado 37 partidos como visitante en Champions, con 19 derrotas, 11 victorias y 7 empates. En sus últimas 20 salidas, ganó solo 7 y perdió 11; en sus 10 más recientes, cayó en seis. Lo mismo ocurre en todas las competiciones: apenas ocho triunfos en sus últimos 26 partidos fuera de casa.

Para alcanzar el ‘top 8’ —o incluso permanecer en posiciones de acceso— el Atlético está obligado a puntuar en alguna de sus salidas y, en el mejor escenario, ganar los tres encuentros que restan de la fase liga.

La situación se complica con las bajas. Clement Lenglet es la última ausencia, debido a una contractura muscular sufrida ante el Athletic. Tampoco estarán José María Giménez ni Álex Baena, ambos con lesiones musculares, ni Marcos Llorente, que enlaza su quinto partido fuera. Simultáneamente, la presencia de Johnny Cardoso genera incertidumbre: viajado a Eindhoven tras un golpe en la rodilla, su disponibilidad para ser titular sigue en duda.

Pese a ello, Simeone cuenta con algunos pilares fijos: Jan Oblak en portería, Nahuel Molina en el lateral, David Hancko en la zaga, Giuliano Simeone y Nico González por los costados, Pablo Barrios en el mediocampo y Julián Álvarez en ataque, cuyo rendimiento ha bajado en las últimas jornadas, encendiendo las alarmas.