El Salvador prácticamente se despidió del sueño mundialista rumbo a Norteamérica 2026 tras caer 0-1 ante Guatemala en el estadio Cuscatlán, en una noche amarga que dejó al combinado nacional en el último lugar de su grupo, con apenas tres puntos conseguidos en la primera fecha.

El gol guatemalteco, sumado al empate en Panamá, reavivó las esperanzas del conjunto chapín, mientras la Selecta volvió a tropezar en casa, en una eliminatoria donde ningún anfitrión ha podido imponerse como local.

Desde antes del pitazo inicial, el ambiente en el Cuscatlán fue intenso, propio de un clásico centroamericano. Los himnos se vivieron con tensión y el partido se transformó en una auténtica batalla: más lucha que fútbol, más empuje que estrategia.

El técnico “Bolillo” Gómez introdujo cuatro variantes en su once inicial, apostando por un 4-2-3-1 con la inclusión de Marcelo Díaz, Joshua Pérez, Jairo Henríquez y Nathan Ordaz. Este último protagonizó las primeras llegadas de peligro, con dos remates tempraneros que exigieron al arquero Nicholas Hagen.

Guatemala, más conservadora, esperó su momento. Aunque no disparó al arco en la primera mitad, logró contener a la Selecta, que tuvo su mejor ocasión en un cabezazo de Sibrián que se estrelló en el travesaño tras un centro de Henríquez al minuto 31. Brayan Gil también estuvo cerca, pero pecó de individualista en una jugada que pudo ser más peligrosa.

El descanso llegó con el marcador en cero y con un aliciente para ambos: el empate en Panamá mantenía vivas las aspiraciones. Desde las gradas sonaba un optimista “¡Sí se puede!”.

Pero la ilusión duró poco. Apenas comenzado el segundo tiempo, Guatemala hilvanó una jugada colectiva que terminó con un disparo cruzado de Óscar Santís al minuto 46, imposible para Mario González. El gol silenció el Cuscatlán y llenó de euforia a los chapines.

El Salvador intentó reaccionar con los ingresos de Enrico Dueñas y Rafael Tejada, pero el desgaste físico y la falta de claridad en ataque pesaron. A los 75 minutos, Tejada cayó en el área tras una pared con Dueñas, sin que el árbitro señalara penal.

Los minutos finales fueron de presión sin precisión. Guatemala se replegó, defendió con orden y sostuvo el resultado hasta el final. La Selecta cerró otra noche frustrante, sin ideas y sin gol.

Ahora, el equipo nacional deberá visitar a Surinam y Panamá en noviembre, con la obligación de cerrar la eliminatoria con dignidad, aunque las opciones mundialistas sean ya prácticamente nulas.