El Barcelona defenderá este domingo su liderato de LaLiga en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, donde no podrá contar con Lamine Yamal, baja por recaída de una lesión, pero sí se reencontrará con un viejo conocido: el chileno Alexis Sánchez, quien vistió la camiseta azulgrana entre las temporadas 2011-12 y 2013-14.

El conjunto dirigido por Hansi Flick llega a Sevilla tras sufrir su primera derrota de la temporada, ante el PSG (1-2) en la Liga de Campeones. Ese tropiezo ha encendido las alarmas y obliga al Barça a reaccionar en un campo que, si bien perdió el carácter de fortín en los últimos años, sigue siendo un escenario exigente.

El Sevilla de Matías Almeyda, que debuta como entrenador en el fútbol español, confía en el liderazgo de Alexis Sánchez, quien, a sus 36 años, ha respondido con entrega y buen rendimiento. El equipo andaluz atraviesa una etapa de reconstrucción tras tres temporadas complicadas en la zona baja de la tabla.

Hasta ahora, los sevillistas han mostrado un mejor desempeño fuera de casa, con tres victorias como visitantes —ante Girona (0-2), Alavés (1-2) y Rayo Vallecano (0-1)—, además de una derrota ajustada en Bilbao (3-2). En contraste, su rendimiento en casa ha sido irregular: cayó frente a Getafe (1-2), empató con Elche (2-2) y perdió en su último encuentro ante el Villarreal (1-2).

El duelo ante el Barcelona será la cuarta cita liguera del Sevilla en Nervión, con el desafío de lograr su primera victoria como local del curso y romper una racha negativa de casi dieciocho meses sin encadenar dos triunfos consecutivos.

De cara al partido, Almeyda recupera al central Kike Salas, ausente en Vallecas, y podría volver a contar con Adnan Januzaj, que sufrió un esguince en el tobillo izquierdo durante la semana, aunque participó en el último encuentro liguero.