Miles de manifestantes se concentraron este viernes en Coverciano (Florencia, norte de Italia), sede de la selección italiana de fútbol, para exigir que la Azzurra no dispute el partido contra Israel programado para el próximo 14 de octubre en Udine, correspondiente a la clasificación para el Mundial 2026.

La protesta se enmarca dentro de la huelga general convocada por varios sindicatos en apoyo a Palestina y a la Global Sumud Flotilla, los barcos que intentaban llevar ayuda humanitaria a Gaza y que fueron detenidos por Israel. Durante la jornada, ciudades como Roma, Bolonia y Nápoles también se vieron colapsadas por bloqueos en calles y estaciones, lo que afectó seriamente la circulación del tráfico y el servicio ferroviario.

Florencia, donde se encuentra la ciudad deportiva de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), se convirtió en otro punto clave de las movilizaciones, justo antes de que la selección de Gennaro Gattuso se concentre este lunes 6 de octubre para preparar sus próximos compromisos rumbo al Mundial. El encuentro ante Israel será decisivo para Italia, que busca volver a una cita mundialista tras perderse las ediciones de 2018 y 2022.

El primer cruce entre ambas selecciones, disputado el pasado 8 de septiembre en Hungría, ya estuvo marcado por la tensión: varios hinchas italianos dieron la espalda al himno israelí. El ambiente ahora es todavía más delicado, con llamados crecientes a excluir a Israel de las competiciones deportivas internacionales por la situación en Gaza.

La tensión también se refleja en otros deportes. El equipo ciclista Israel Premier-Tech decidió no participar este fin de semana en el Giro dell’Emilia para evitar incidentes similares a los ocurridos en la última Vuelta a España, donde manifestaciones y enfrentamientos obligaron incluso a suspender la etapa final.

De momento, la UEFA mantiene el partido entre Italia e Israel en el calendario. Ambas selecciones suman 9 puntos, con Italia en zona de repechaje e Israel prácticamente sin opciones de clasificación.