
Dentro de un año, Claudia Sheinbaum se convertirá en la tercera mujer en inaugurar una Copa del Mundo, tras la expresidenta brasileña Dilma Rousseff en 2014 y la Reina Isabel II en 1966. Sin embargo, más allá del simbolismo histórico que representa su presencia, la primera Presidenta de México podría enfrentarse a una recepción dividida por parte del público.
De acuerdo con el sociólogo Alberto Baena, existe la posibilidad de que Sheinbaum sea abucheada durante la ceremonia en el Estadio Azteca. “Es el tenor del pueblo mexicano, que en las aglomeraciones tiende a sacar todo eso que se guarda durante mucho tiempo. No necesariamente la aceptación política va ligada con una aprobación en un coliseo donde el anonimato se come a la expresión pública”, señaló.
El antecedente no es menor: Gustavo Díaz Ordaz en 1970 y Miguel de la Madrid en 1986 también enfrentaron rechazos del público en anteriores inauguraciones mundialistas en México.
No obstante, la más reciente Encuesta Nacional en Vivienda de Buendía & Márquez, realizada en exclusiva para El Universal, refleja un panorama distinto. El 73% de los mexicanos aprueba la gestión actual, lo que podría anticipar un recibimiento histórico y positivo para Sheinbaum en el Azteca, que hará historia como el primer estadio en albergar tres Copas del Mundo.
Baena reconoce el fuerte componente simbólico del momento: “La presencia de la primera Presidenta en la historia de México es un parteaguas en tema de género. Que sea una mujer quien presida la inauguración claramente es un ejemplo del cambio en los tiempos”.