
Carlos Alcaraz volvió a hacer historia en el mundo del tenis al conquistar su segundo título consecutivo en Roland Garros, en la que ya es considerada la final más larga de la historia del torneo. El tenista español se impuso al italiano Jannik Sinner en un duelo épico que duró más de cinco horas y que mantuvo en vilo al público desde el primer punto hasta el último.
En un partido que quedará grabado en la memoria del deporte, Alcaraz remontó dos sets en contra y salvó tres bolas de partido, demostrando un carácter y resistencia extraordinarios. El marcador final (4-6, 6-7, 7-6, 6-4 y 7-6) refleja la intensidad de un enfrentamiento que tuvo de todo: emoción, drama y un nivel técnico sobresaliente.
Con esta victoria, Alcaraz suma su quinto título de Grand Slam, consolidándose como una de las grandes figuras del tenis mundial. Su capacidad de reacción en los momentos críticos y su temple en el tie-break final lo llevaron a lo más alto en una jornada histórica en París.
La cuenta oficial de Roland-Garros reconoció también el papel de su rival: “Jannik, puedes estar muy orgulloso de tu Roland-Garros. Se necesitan dos para que una final sea legendaria”.
Alcaraz se lleva esta edición de Roland Garros no solo por su talento, sino por una remontada indescriptible que reafirma su lugar en la élite del tenis mundial.