Iker Casillas, exarquero del Real Madrid y campeón del mundo con la selección española en 2010, encendió las alarmas en redes sociales tras publicar —y luego borrar— un misterioso mensaje en su cuenta de Instagram. La publicación, con fondo negro y letras blancas, parecía ser el preámbulo de una confesión personal que él mismo definía como “parte de su carrera”.

“Francamente, nunca había pensado en hablar de esto. En 30 años como futbolista, se lo he contado a muy pocos, pero creo que es bonito compartirlo. Es parte de mi carrera y creo que es el momento. Realmente así se entenderá el deportista que he llegado a ser. Sé que algunos me dirán que no lo cuente, pero es una decisión que solo me afecta a mí”, escribió Casillas.

Sin embargo, la historia fue eliminada a las pocas horas, generando preocupación y una ola de especulaciones entre sus seguidores y en los medios deportivos. Algunos recordaron el incidente de 2022, cuando su cuenta de Twitter fue presuntamente hackeada para publicar un falso mensaje en el que afirmaba ser gay. Aquel episodio provocó un escándalo y terminó con una disculpa pública del exfutbolista a la comunidad LGTB.

Esta nueva publicación efímera reabrió el debate sobre la privacidad y la exposición de figuras públicas como Casillas, además de avivar teorías que van desde una posible revelación de salud, hasta una confesión personal o un secreto relacionado con su etapa como jugador profesional.

El perfil especializado en estadísticas deportivas @2010MisterChip, en la red social X (antes Twitter), también reaccionó con sorpresa: “Alucinando con esto de Iker. Si quiere contar lo que yo creo, puede ser un bombazo. Supongo que le habrán aconsejado que lo borrase”, escribió.

Hasta el momento, Casillas no ha dado más explicaciones, pero la incertidumbre crece. ¿Qué historia está dispuesto a contar el ídolo español? ¿Y por qué decidió callarla, al menos por ahora?