Sergio Jadue, expresidente de la ANFP chilena y actual colaborador de la justicia estadounidense en el caso FIFAgate, rompió el silencio con una impactante confesión sobre su rol en la Copa América 2015, torneo que organizó Chile y en el que la selección local obtuvo su primer título continental.

En una entrevista para el pódcast “Campeones, no finalistas”, Jadue relató cómo, desde su posición de poder, orquestó distintas estrategias para beneficiar a Chile y perjudicar a selecciones como Argentina y Brasil. “A Argentina la hicimos recorrer todo el país: desde La Serena, luego Viña del Mar, después a Concepción y finalmente de vuelta a Santiago. Anduvieron harto”, afirmó con una mezcla de ironía y orgullo.

Con 46 años y actualmente residiendo en Miami —donde podría evitar una condena debido a la prescripción de algunos delitos—, Jadue también contó cómo manipularon las condiciones para Brasil: “Los mandamos al sur, los hicimos jugar en pleno invierno chileno y en horarios nocturnos, con bastante frío”, explicó.

Mientras tanto, Chile disputó todos sus partidos en Santiago, con mínimas distancias entre su lugar de concentración y el Estadio Nacional. “Nosotros solo recorrimos cinco o seis kilómetros desde Pinto Durán. Era parte de la estrategia”, detalló.

Uno de los puntos más polémicos de su testimonio fue su relación con los árbitros del torneo. Jadue confesó que tuvo influencia directa sobre el cuerpo arbitral y hasta intervino tras el empate 3-3 entre Chile y México en la fase de grupos: “Sentí que nos perjudicaron. Bajé muy molesto al vestuario y tuve un fuerte cruce con los árbitros. Tenía que dejar claro que no permitiríamos eso. Creo que el mensaje se entendió: no volvieron a dirigir en la Copa”, aseguró.

Según Jadue, incluso compartía con el entonces técnico de la selección, Jorge Sampaoli, conversaciones sobre qué árbitros les convenía tener para cada partido. “Dos o tres días antes, hablábamos sobre quién nos gustaría que nos tocara. Siempre hubo buena comunicación con los árbitros, incluso durante el torneo”, sostuvo.

Además, reveló que organizaba encuentros con el cuerpo arbitral antes de los partidos de Chile. “Íbamos a restaurantes con los árbitros, un grupo de unas 50 personas. Veíamos si necesitaban entradas de cortesía o algo más. Todo para que se sintieran cómodos”, dijo sin tapujos.

Jadue fue suspendido de por vida por la FIFA junto al colombiano Luis Bedoya y, aunque su proceso judicial en Estados Unidos sigue sin una sentencia firme, su testimonio deja al descubierto una trama de manipulaciones y favores durante una de las competiciones más importantes del continente.