La FIFA solicitó explicaciones a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) por la supuesta participación de un intermediario no autorizado en la contratación de Carlo Ancelotti como nuevo seleccionador nacional. Según una carta fechada el 28 de mayo y filtrada a la prensa, el ente rector del fútbol mundial pidió detalles sobre el rol del brasileño Diego Fernandes, quien habría intervenido en las negociaciones sin contar con una licencia válida como agente.

Ancelotti, de 65 años, fue presentado esta semana como entrenador de la Seleção y estará al mando del equipo hasta el Mundial de 2026 en Norteamérica. Sin embargo, su llegada ha sido empañada por el presunto uso de un intermediario irregular, lo que, según la FIFA, “podría constituir una violación del Reglamento de Agentes de Fútbol”.

En la misiva, la FIFA exige a la CBF que entregue copias de los pagos, comunicaciones y acuerdos vinculados a Fernandes, cuya participación podría comprometer la legalidad del proceso.

Consultada por AFP, la CBF respondió que el acuerdo fue gestionado por la administración anterior del expresidente Ednaldo Rodrigues —destituido por orden judicial el pasado 15 de mayo— y que actualmente se está evaluando el caso “a través del área de gobernanza”.

La oficina de Fernandes defendió su actuación, asegurando que el empresario participó como “consultor” debido al corto plazo de la negociación, y que solo cobrará su comisión —estimada por la prensa brasileña en 1,2 millones de euros— una vez obtenga la licencia oficial como agente FIFA.

La contratación de Ancelotti era un anhelo de larga data para la CBF, que espera revertir la actual racha de malos resultados del combinado brasileño. Su debut está previsto para el 5 de junio contra Ecuador, seguido de un partido frente a Paraguay cinco días después, ambos por las eliminatorias rumbo al Mundial de 2026.