
El París Saint-Germain (PSG) ha dejado atrás la inestabilidad de su arranque en la Liga de Campeones y, bajo la dirección del técnico español Luis Enrique, se ha transformado en uno de los equipos más sólidos de Europa. Ahora, está a un solo partido de conquistar por primera vez el máximo trofeo continental.
El pasado 7 de mayo, el conjunto parisino venció al Arsenal en el Parque de los Príncipes, asegurando su clasificación a la final del torneo. Tras el pitazo final, el estadio retumbó con el icónico cántico “Ici c’est Paris”, una muestra del fervor de los aficionados que sueñan con ver a su equipo alzando la anhelada “orejona”.
Será la segunda vez que el PSG dispute una final de la Champions League. La primera fue en 2020, en plena pandemia, cuando cayeron 1-0 ante el Bayern Múnich en un estadio vacío en Lisboa. Aquel equipo, liderado por Neymar y Mbappé y dirigido por Thomas Tuchel, se quedó a las puertas de la gloria tras un gol de Kingsley Coman, un exjugador formado en las filas del PSG.
Cinco años después, el club parisino vuelve a la final con un plantel menos estelar en nombres, pero más cohesionado en su funcionamiento. Luis Enrique ha construido un equipo que destaca por su juego colectivo, y que sueña con escribir una nueva página en la historia del fútbol europeo.