Los Boston Celtics comenzaron la temporada con la ambición de romper una racha de seis años sin un bicampeón en la NBA. Con una plantilla casi intacta y liderada por Jayson Tatum y Jaylen Brown, el equipo lucía preparado para repetir la hazaña tras una dominante temporada regular, en la que lograron su segunda campaña consecutiva con 60 victorias, quedando como segundo sembrado en la Conferencia Este.

Sin embargo, la ilusión se desmoronó en playoffs.

Los Celtics fueron eliminados en semifinales de conferencia por los New York Knicks, quienes se impusieron 4-2 en una serie que Boston había anticipado con optimismo, especialmente por haber dominado a los neoyorquinos en la temporada regular. Así, Boston se convirtió en el sexto campeón consecutivo que no supera la segunda ronda en la defensa de su título.

La eliminación fue dolorosa, pero el golpe más fuerte llegó con la lesión de Jayson Tatum. El astro de 27 años sufrió una rotura del tendón de Aquiles en el cuarto juego, dejándolo fuera de los dos encuentros restantes de la serie y alejándolo de las canchas por gran parte —o incluso toda— la próxima temporada.

Jaylen Brown, visiblemente afectado tras la eliminación, intentó dejar un mensaje de aliento a la afición: “Este viaje no es el final. No lo es para mí. Espero volver más fuerte. Sé que, con JT fuera y nuestra eliminación, las cosas se ven oscuras, pero hay mucho por lo que emocionarse. Quiero que Boston lo sienta así.”

Pero el panorama no es sencillo.

Los Celtics han superado el tope salarial por tercera campaña consecutiva, lo que los convierte en equipo sujeto al “impuesto de lujo por reincidencia”. Con una nómina proyectada en 225 millones de dólares, se estima que el pago de impuestos ascienda a cerca de 280 millones, llevando el gasto total a un récord potencial de 500 millones para la próxima temporada.

Este contexto económico coincide con un cambio de propietarios que adquirieron el equipo por un precio estimado de 6.100 millones de dólares. Aún no está claro si estarán dispuestos a seguir pagando estas cifras para mantener el actual núcleo del equipo.

Tatum y Brown encabezan la nómina con contratos máximos de 314 y 304 millones respectivamente. A ellos se suman Jrue Holiday (32 millones), Kristaps Porzingis (30), Derrick White (28) y Sam Hauser (10). De los jugadores principales, solo Al Horford y Luke Kornet serán agentes libres.

El futuro de los Celtics está lleno de interrogantes: la salud de Tatum, los costos financieros y la dirección que tomará la franquicia tras una temporada que terminó mucho antes de lo esperado.