AFP

Los aficionados del Nápoles y de la Roma no podrán animar a sus equipos fuera de casa durante los próximos dos meses, anunciaron este sábado las autoridades italianas debido a los violentos incidentes entre ultras de los dos clubes el pasado fin de semana.

El ministro italiano del Interior Matteo Piantedosi “ordenó el cierre durante dos meses a contar desde hoy de los sectores dedicados a los aficionados exteriores en los estadios donde el Nápoles y la Roma jueguen partidos fuera de casa”, anunció su servicio de comunicación.

“Durante dos meses, la venta de entradas a estos estadios deportivos para los partidos está prohibida a personas que residan en las provincias de Nápoles y Roma”, añadió el ministerio.

Los ultras del Nápoles y de la Roma sembraron el caos en una gran autopista italiana el domingo tras cruzarse en una estación de servicio en la Toscana.

Los napolitanos iban a Génova para apoyar a su equipo ante la Sampdoria mientras que los romanos viajaban hacia su partido contra el Milan.

Videos publicados en las redes sociales por la televisión pública RAI mostraron decenas de aficionados pelearse con bengalas, cinturones y bates de béisbol en una autopista con sirenas de policía sonando de fondo.

Según la policía, citada por medios italianos, los enfrentamientos provocaron el bloqueo de la autopista durante 50 minutos, creando retenciones de hasta 15 km.

El Nápoles, líder del campeonato, condenó el lunes “con firmeza el comportamiento de algunos que dicen ser aficionados y que todavía asisten a partidos de fútbol en Italia”, reclamando medidas “drásticas y eficaces” para luchar contra los ultras.

Los napolitanos reciben a la Roma el 29 de enero en la Serie A.

Si bien el problema de la violencia en el fútbol en Italia no tiene la gravedad del pasado, algunos episodios ponen de actualidad de tanto en tanto que sigue sin resolverse del todo.

En diciembre de 2018, un aficionado murió atropellado por una furgoneta en diciembre de 2018 durante los enfrentamientos entre aficionados del Inter y el Nápoles en los alrededores del estadio de San Siro.