
AFP
Luiz Felipe Scolari supo sacudirse el nubarrón que se cernió sobre su figura tras el fatídico 7-1 en el Mundial de Brasil-2014 y el sábado, en la final de la Copa Libertadores 2022, puede poner fin por todo lo alto a una carrera de cuatro décadas en los banquillos.
A días de cumplir 74 años, el inoxidable ‘Felipão’ enfrentará en Guayaquil su último gran reto como entrenador antes de retirarse de una profesión que le hizo conocer el cielo y el infierno: darle la primera Libertadores a su Athletico Paranaense a costa del poderoso Flamengo.
“En el aspecto emotivo no cambia nada. Me cuesta aceptar que podamos perder. Son las emociones que vivo desde hace 30 años y que se repiten hoy”, dijo en una entrevista con la FIFA en agosto, antes de eliminar en semifinales a Palmeiras.
El choque copero será la última gran cita de una carrera laureada, pero no ajena a malos ratos y críticas despiadadas debido al humillante 7-1 que Alemania le propinó a su Canarinha en las semis de Brasil-2014.
Una vez finalice la temporada, con el cierre del Brasileirao el 13 de noviembre, y para alivio de su familia, que hace tiempo le pedía poner fin a su adictiva relación con los banquillos, Scolari prevé asumir la dirección deportiva del Paranaense.
“Los hijos quieren estar con su padre, y lo mismo ocurre con mis nietos y mi esposa”, afirmó el otrora bigotudo, nacido el 9 de noviembre de 1948 en Passo Fundo, en el estado de Río Grande del Sur.