
AFP
Vencedor de un Gran Premio de Japón interrumpido durante alrededor de dos horas debido a la lluvia que caía en el circuito de Suzuka, el neerlandés Max Verstappen fue declarado campeón del mundo de Fórmula 1 en una confusión general tras una penalización a su rival monegasco Charles Leclerc (Ferrari) poco después del final de la carrera.
Al término de una carrera que había sido interrumpida en la tercera vuelta de la primera salida, debido a las condiciones meteorológicas y a dos abandonos, Verstappen (Red Bull), tras una segunda salida más de dos horas después, cruzó la línea de llegada delante de Leclerc y de su compañero mexicano Sergio Pérez (Red Bull).
Pero Leclerc, segundo en el Mundial, fue finalmente penalizado con cinco segundos y perdió su plaza en beneficio de Pérez.
Este cambio de posiciones permitió al holandés de 25 años ser coronado como campeón del mundo por segunda temporada consecutiva.
Al principio, el propio Verstappen asumió que debía esperar a otra carrera para ser campeón del mundo.
“El campeonato hubiera sido genial haberlo ganado aquí, pero tenemos otra oportunidad en la próxima carrera”, dijo, pensando ya en el Gran Premio de Estados Unidos.
Pero en ese momento, Leclerc recibió una penalización de cinco segundos por haberse salido de la pista en la última vuelta y haber “sacado ventaja” de ello respecto a Pérez, que le perseguía.
“El primer título fue un poco más emotivo, el segundo es más bonito”, señaló Verstappen, que entra en el círculo de los 17 pilotos con más de un título.