El capitán del Manchester United, Bruno Fernandes, ha decidido posponer cualquier decisión sobre su futuro profesional hasta después del Mundial de Estados Unidos, Canadá y México, previsto para 2026.
El mediocampista portugués, de 31 años, alcanzará este sábado los 300 partidos con los Red Devils en el encuentro frente al Brighton, en medio de crecientes especulaciones sobre un posible cambio de rumbo tras los recientes vínculos con clubes de Arabia Saudí.
“Como siempre he dicho, me siento bien aquí y quiero cumplir mis sueños con este club”, afirmó Fernandes en una entrevista con la cadena británica BBC. “He leído que se habla de un acuerdo para el próximo año, pero si el club lo ha hecho, no ha sido conmigo. No he hablado con nadie”.
El jugador también aclaró que las conversaciones sobre su futuro quedan en manos de su representante: “Mi agente sabe cómo trabajo. Si quiere hablar conmigo, será después del Mundial. Hasta entonces, no hablaré con nadie”.
Fernandes tiene contrato con el Manchester United hasta 2027, con opción de ampliarlo un año más. Sin embargo, su acuerdo incluye una cláusula de salida de 65 millones de euros aplicable únicamente a clubes fuera de la Premier League.
Durante el pasado verano, el Al Hilal le presentó una oferta económica considerable, pero el futbolista decidió rechazarla tras consultar con su entorno y el club, reafirmando su compromiso temporal con el United. Fernandes aseguró que su prioridad es ayudar al equipo a recuperarse de una de las peores temporadas de su historia, en la que finalizó decimoquinto y quedó fuera de competiciones europeas.