
La selección de Guatemala logró dos recompensas significativas tras su destacada participación en la Copa Oro 2025, un torneo que quedará marcado como uno de los más memorables en la historia del fútbol chapín.
En el ámbito deportivo, los dirigidos por el mexicano Luis Fernando Tena finalizaron en el tercer lugar del torneo más importante de selecciones nacionales de la CONCACAF. El conjunto guatemalteco fue eliminado en semifinales tras caer 1-2 ante Estados Unidos, pero firmó una campaña sólida y competitiva.
Durante la fase de grupos, Guatemala compartió puntaje con Honduras (seis puntos, producto de dos victorias y una derrota), pero avanzó con mejor diferencia de goles: +1 frente al -3 de los catrachos, quienes fueron goleados 0-6 por Canadá en su debut.
En cuartos de final, ambos equipos dieron la sorpresa al vencer en tanda de penales a rivales considerados favoritos: Guatemala eliminó a Canadá 6-5, mientras que Honduras superó a Panamá 5-4. Con esa victoria, los chapines igualaron su mejor actuación histórica: las semifinales alcanzadas en 1996. No obstante, en aquella edición solo participaron nueve equipos y se jugó un formato de “Final Four”, sin cuartos de final.
Esta vez, Guatemala llegó al podio superando etapas exigentes, incluyendo la eliminación de Canadá, una de las selecciones que será coanfitriona del Mundial 2026.
“Me voy muy orgulloso de poder dirigir a este grupo de jugadores. Creo que no me equivoqué en la elección del plantel; hay una buena armonía en el vestuario que hace que todo sea más fácil y fluido. Caímos de pie, pero igual nos queda la sensación de que pudimos haber hecho algo más”, declaró el técnico Luis Fernando Tena al concluir la participación.
Recompensa económica por el tercer lugar
Además del reconocimiento deportivo, Guatemala obtuvo una recompensa económica significativa. La selección recibió un premio de 200,000 dólares por finalizar en la tercera posición del torneo, según reportes de medios como Goal, Sporting News y The Economic Times. Es la mejor posición alcanzada por el combinado nacional en la historia de la Copa Oro, superando el cuarto lugar logrado en 1996 bajo la dirección del argentino Juan Ramón Verón.