
El campeón de Europa, el París Saint-Germain, tropezó este jueves ante un sólido Botafogo, que se impuso por 1-0 en el Rose Bowl de Pasadena y dio un paso firme hacia los octavos de final del Mundial de Clubes.
El único gol del encuentro llegó al minuto 36, cuando Igor Jesús aprovechó un pase largo del venezolano Jefferson Savarino y definió con clase ante Gianluigi Donnarumma, decretando la victoria para el vigente campeón de la Copa Libertadores.
El conjunto brasileño, dirigido por Renato Paiva, fue superior en gran parte del partido, mostrando personalidad, orden y capacidad ofensiva frente a un PSG que nunca encontró su ritmo. A pesar de la presión francesa, especialmente tras el gol en contra, la falta de puntería frustró cualquier intento de reacción.
Luis Enrique movió el banquillo en la segunda mitad e incorporó a Joao Neves, Nuno Mendes y Fabián Ruiz para cambiar la dinámica, pero el empuje del PSG no fue suficiente ante la resistencia del equipo de Río de Janeiro, que se mantuvo firme hasta el pitido final.
Con más de 53.000 espectadores como testigos, el PSG dejó escapar puntos clave y ahora está obligado a ganar su próximo partido frente a Seattle Sounders el lunes 23, si quiere mantenerse con vida en el torneo.