La salida del Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 resultó caótica, con un incidente que provocó la bandera roja apenas medio giro después de comenzar la carrera. El monoplaza de Sergio “Checo” Pérez sufrió un impacto en su rueda trasera derecha por parte de Kevin Magnussen (Haas), desencadenando un choque que involucró también al otro Haas de Niko Hulkenberg. Este suceso, ocurrido antes de la subida del casino, dejó el auto de Pérez destrozado, aunque afortunadamente sin consecuencias físicas para el piloto mexicano.

El incidente se originó cuando Magnussen intentó adelantar a su compañero de equipo, Nico Hulkenberg, así como a Checo, al salir de la primera curva. Sin embargo, al intentar ascender, Magnussen rozó el guardarrail del lado derecho en una zona estrecha, lo que desencadenó el impacto en la parte trasera del RB20 de Pérez.

Además de este choque, la carrera estuvo marcada por otros incidentes. Carlos Sainz (Ferrari) tuvo un contacto con Oscar Piastri (McLaren), resultando en un pinchazo en el neumático delantero izquierdo que lo dejó fuera de competencia. También hubo un tercer incidente cuando Pierre Gasly impactó por detrás a su compañero de equipo Esteban Ocon en Alpine, antes de entrar al túnel. Estos sucesos subrayan una vez más la falta de coordinación dentro de algunos equipos, como en el caso de los pilotos franceses Gasly y Ocon, aunque la FIA no inició ninguna investigación al respecto.