
Agencias
A un paso de culminar una milagrosa remontada, Tom Brady y sus Tampa Bay Buccaneers cayeron ayer 30-27 ante Los Angeles Rams en la ronda divisional de la NFL, acabando con las esperanzas del legendario ‘quarterback’ de sumar un octavo título.
En un partido de infarto, los Buccaneers, vigentes campeones de la liga de football americano (NFL), llegaron a ir perdiendo por 27-3 a siete minutos del final del tercer cuarto.
Brady comandó una espectacular remontada hasta poner el empate a 27 a 42 segundos del final, pero el pateador Matt Gay anotó un gol de campo decisivo para Rams sobre la bocina que silenció el Raymond James Stadium de Tampa (Florida).
Considerado el mejor jugador de la historia, Brady se queda con siete trofeos en su palmarés, récord de la NFL, y su futuro deportivo está envuelto de dudas a sus 44 años.
“Todavía no lo he pensado mucho. Voy ir día a día y ver dónde estamos”, declaró el ‘quarterback’ al ser preguntado por una posible retirada.
Brady aún tiene contrato en vigor con los ‘Bucs’, franquicia a la que llegó y condujo al título la pasada campaña, pero medios estadounidenses reportaron el domingo que está valorando dar por terminada una carrera de 22 exitosas temporadas.
El ‘quarterback’ sí negó que durante el partido se le pasara por la cabeza que pudiera ser el último de su carrera.
“No, solo pienso en ganar”, recalcó el californiano. “Es mi mentalidad, salir ahí fuera y tratar de ganar, darle a mi equipo las máximas opciones de victoria”.
Los Rams, que aspiran a clasificar al Super Bowl del 13 de febrero en su SoFi Stadium de Los Ángeles, jugarán la final de la Conferencia Nacional ante los San Francisco 49ers, verdugos el sábado de los Green Bay Packers.
El equipo angelino, cuarto cabeza de serie de la Nacional, no disputaba una final de conferencia desde 2018, cuando cayó después en el Super Bowl ante los New England Patriots que lideraba entonces Brady.
“Sabíamos no iba a ser fácil”, declaró el mariscal de campo angelino, Matthew Stafford. “Les dejamos meterse en el partido con grandes errores pero este es un equipo muy duro”.