Agencias
Dos jóvenes esquiadoras de fondo bielorrusas, Darya Dolidovich y Sviatlana Andryiuk, fueron privadas de competiciones internacionales por las autoridades de su país, según acusó este miércoles el padre de Darya, denunciando una decisión política.
Darya Dolidovich y Sviatlana Andryiuk vieron cómo su código FIS, que les permite participar en las competiciones internacionales, era desactivado por la Federación bielorrusa de esquí, según explicó a la AFP Sergueï Dolidovich, padre y entrenador de Darya, de 17 años.
“Nadie es capaz de explicar a Sviatlana y Darya por qué ellas son víctimas” de esta situación, indicó, añadiendo que las dos chicas no participaron en las históricas manifestaciones de 2020 en Bielorrusia, ni firmaron la carta abierta demandando elecciones libres, como sí hicieron cerca de 2.000 deportistas.
“Estamos en contacto con la Federación Internacional de esquí (FIS) y con el Comité nacional olímpico (bielorruso) para entender la situación”, indicó a la AFP el servicio de prensa del Comité Olímpico Internacional en sus primeras manifestaciones sobre el caso.
Varios deportistas fueron objeto de represalias los últimos años por parte del régimen de Alexander Lukashenko por su apoyo, presunto o real, al movimiento de protesta que se extendió por Bielorrusia en 2020.
Sviatlana Andryiuk, de 22 años, “tenía previsto volar a Rusia para unos entrenamientos y después participar en la Copa del mundo en Finlandia, pero literalmente le hicieron bajar del avión y le dijeron que no se iría a ninguna parte”, acusó Dolidovich.
Darya, por su parte, fue excluida de el campo de entrenamiento para jóvenes de la Federación bielorrusa, así como de toda competición.
Según su padre, la joven es víctima de su propio compromiso político: “Yo nunca escondí mi posición política. La expresé en los medios y en conversaciones privadas. Siempre dije que el país necesitaba un cambio”, afirmó.
Sergueï Dolidovich lamenta una situación “absurda”. “Vivimos y nos entrenamos cubriendo nuestro propios gastos, no pedimos nada, y ahora estamos privados de la posibilidad de participar”, afirma, añadiendo que la petición de explicaciones a la federación del país sigue sin obtener respuesta.
Durante los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021, la atleta bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya, de 24 años, reveló su temor a ser repatriada a la fuerza a su país por haber criticado a su federación de atletismo.
Obligada a dar por finalizada su participación, fue puesta bajo protección antes de lograr una visa humanitaria de Polonia.