Agobiado por las deudas y sin estrellas. El FC Barcelona parece irreconocible. La otrora prestigiosa institución que dominó y se paseó por Europa a principios de la década 2010 vive una travesía del desierto. La última estampa de la debacle fue la derrota de 3-0 ante el Bayern Múnich el martes pasado en Champions, un año después del catastrófico 8-2.

Los culés no han vuelto a ganar un partido de Liga de Campeones desde el 2 de diciembre de 2020 frente al modesto Ferencvaros (3-0). Antes considerado un verdadero fortín, el Camp Nou es ahora un terreno donde los gigantes de Viejo Continente ya no tienen miedo. Y donde el Barça ha perdido sus tres últimos encuentros de Champions, recibiendo 10 goles y marcando solo uno.

Y la dura derrota frente al Bayern el martes reconfirma unas impresiones ya conocidas. El Barça no había empezado una campaña en Europa con una derrota en casa desde 1997 (3-2 contra Newcastle). Es también la primera vez en su historia en Champions que el Barça acaba un partido sin disparar ni una sola vez a puerta.