
Redacción NVS / AFP
El Comité Paralímpico Internacional (CPI) defendió la decisión de descalificar a un lanzador de peso malasio que llegó tarde a la final de su disciplina en los Juegos Paralímpicos de Tokio. Con la medida, el atleta se quedó sin la opción de la medalla de oro. Mientras, el enfado en su país sigue en aumento.
En una rueda de prensa, el vocero del CPI, Craig Spence, justificó la decisión. Spence afirmó que los jueces habían considerado que no había “razón válida” para el retraso.
Muhammad Ziyad Zolkefli, de 31 años, había sido autorizado a competir y logró la medalla de oro el martes en la categoría F20, que concierne a los deportistas con una deficiencia intelectual. Era su segundo oro paralímpico tras el conseguido en Río 2016.
Empero, los oficiales decidieron excluir al nacido en Selangor, junto a otros dos atletas, por llegar tarde a la cámara de llamadas. Los deportistas afectados explicaron que no habían escuchado la llamada o que el anuncio se hizo en un idioma que no entendían, explicó Spence.
Por tanto, el oro se entregó al ucraniano Maksym Koval. Esta decisión desató el enfado del ministro de Ciencia malasio, Jairy Jamaluddin, que la calificó de “vergonzosa”. “Esto contraviene el espíritu de los Juegos Paralímpicos. Es una medalla de oro y un récord robados”, sentenció.