Redacción NVS / AFP

En febrero pasado, Tom Brady sabía que su llegada al quirófano era una realidad. Su gran campaña y los grandes actos en el Super Bowl se materializaron con el mariscal de campo claro de que debía reparar la lesión de su rodilla izquierda. Así lo reveló ayer el astro de Tampa Bay.

Brady indicó a los medios que estaba satisfecho de los avances de su rehabilitación. Una que inició luego de una operación que estaba presupuestada como solo una limpieza artroscópica menor. “Me siento realmente bien”, dijo tras completar un minicampamento con los actuales campeones de la NFL, los Buccaneers.

“Trabajé muy duro para tratar de volver a la velocidad máxima, para obtener lo que necesito hacer, para comenzar a mejorar”, externó la estrella de 43 años.

En la temporada 2020, Brady tuvo un registro de 401 de 610 pases, para 4,633 yardas. Además de 40 touchdowns con 12 intercepciones. Después condujo a los Bucs en una carrera de playoffs hacia el título que culminó con un triunfo 31-9 en el Super Bowl sobre Kansas City en Tampa.

Fue su séptimo título de Super Bowl con premio MVP incluido.